viernes, 8 de enero de 2016

Vigorexia




Cada inicio de año, uno de los propósitos mayormente mencionados es el de hacer ejercicio. Las motivaciones son diversas y van desde mejorar el estado de salud, condición física, fortalecimiento cardiaco, muscular o simplemente como tema estético.


            Sin embargo, un fenómeno que ocurre que tanto es el de la llamada vigorexia; La Vigorexia sería un Trastorno de la Imagen Corporal; una forma manifiesta de obsesión por la perfección corporal definida  según Baile (2005) como “una alteración de la salud caracterizada por una preocupación patológica de ser débil y no tener suficiente desarrollo muscular del cuerpo –aun teniéndolo- y que se manifiesta en la incapacidad de ver con exactitud el tamaño del propio cuerpo, con comportamientos obsesivos y negativos relacionados con al apariencia”.

Se parece a la anorexia en cuanto a que existe una dismorfia corporal, la anoréxica se percibe con más volumen corporal del real y el vigoréxico por el contrario, percibe menos volumen corporal.  Como cliché cultural podemos decir que mayormente las mujeres buscan perder peso y los hombres aumentar peso por medio de masa muscular.  Algunas personas  están tan preocupadas por su desarrollo muscular que eluden eventos sociales, pierden su trabajo e incluso siguen un programa de entrenamiento aunque estén lesionados. Como no consiguen el cuerpo ideal, son capaces de gastar grandes cantidades de dinero en suplementos alimenticios e incluso experimentar con esteroides anabólicos. Estos producen un incremento rápido de la masa muscular, a cambio de unos pequeños efectos secundarios a corto plazo, sin embargo, a largo plazo se asocia con calvicie, elevado colesterol, acné, ginecomastia y atrofia testicular.


Causas

La vigorexia puede ser ocasionada por problemas fisiológicos o emocionales, siendo el caso de que este trastorno aparezca vinculado a la relación del paciente con su entorno, se encuentran implicados factores sociales, culturales y educativos, que influyen para que el individuo desarrolle un tipo de personalidad obsesiva.



Finalmente, este trastorno debe ser tratado por las implicaciones riesgosas de saludes físicas y psicológicas en el mediano y largo plazo.  En un esquema de tratamiento similar al que se elabora en otros trastornos de la imagen corporal como la anorexia. El acompañamiento médico, nutricional y psicológico es la clave. 

Bibliografía

Baile, J. I. (2005). Vigorexia: Cómo reconocerla y evitarla. Madrid: Síntesis.

Rodríguez, J. (2011). Vigorexia: de la adicción al ejercicio a entidad nosológica independiente. Universidad Autónoma de Madrid.

Psic. José Luis Ramírez Esparza